20 ene 2008

°o.O GALOPE LIBRE O.o°


Al galope se aleja hacia el infinito
y sigue la huella de ese atardecer
que tantas veces tiñó su pelaje
tras las tranqueras de su dueño.

Huye despavorido ante el descuido

dejando la estela de su paso veloz
por interminables praderas y valles
que bautizan su tan añorada libertad.

18 ene 2008


°o.O POEMA XII O.o°

En laberintos inciertos
vaga la esperanza en pos
de esos sueños divinos
que aguardan en el final.

Un muro y otro más,
sólo callejones sin salida,
la desidia y la desilución
consumiendo toda la luz.

Ya marchita y rastrera,
ruega a la infinita luna
que no la abandone más y
que la guíe a su destino.

En ese mundo perdido
deambula la esperanza
y sueña que llega,
que su final es cierto.

6 ene 2008


°o.O AMANECER O.o°

Hace tiempo que no publico nada nuevo, es que no he escrito nada nuevo. Y no es por falta de tiempo, es tan solo por falta de letras. A veces las vacaciones de letras son necesarias para volver a ellas luego, con nuevos aires, nuevas sensaciones, nuevas visiones.
Hoy me he traído de vuelta, he aterrizado esos mares de pensamientos que abundan en mi cabeza; he decidido que sería este día, y no otro. Hoy, finalmente, he amanecido.
El día avanza presuroso con todo el esplendor del sol y una suave brisa del norte, aquí dentro yacemos mi soledad y yo, hoy hermanadas; en la habitación aún quedan los vestigios de nuestra última batalla campal.
En verdad, no he tenido días más insoportables que los de éste último tiempo; son días en que no tolero a nadie ni a mi misma, me torno irascible. A veces me siento como un oso enjaulado, vago por la casa ensimismada en mis pensamientos, enarbola mi ciclotimia risas y llantos continuados que enloquecen. Pero hoy es un nuevo día, y los tormentos se han alejado, las voces han callado; sólo silencio, nada más.
Y van a ser casi tres meses de ausencia, y cada vez se me hace más difícil, pues necesito siempre de esa otra mitad, extraviada en el tiempo y la distancia, para poder caminar. Me consuela saber que está en cierto modo, que me lleva en su pensamiento y en su corazón; pero siempre quiero más.
Aún recuerdo como si fuera ayer, la primera vez que lo vi: bajó del ómnibus y sin mirar hacia donde estaba, fue directo a retirar su bolso; yo me quedé en el lugar, mirándolo, fue entonces que dio media vuelta mientras recibía su bolso, y me vio, una dulce y tímida sonrisa iluminó su rostro y caminó decidido hacia mí. Yo temblaba, pues ese primer beso lo era todo, era la consumación de tantas noches desveladas y tantos sueños de amor. Ese beso también podría haber sido el principio del fin, pues tantas ilusiones teníamos y tanto miedo… Pero fue hermoso, como lo esperaba, como lo deseaba. Si parece que fue ayer, y hace un año ya de eso.
Tantas instantáneas que guarda celosamente mi alma y que guardará siempre.
Y muchas veces tengo miedo, y es inevitable. Le temo al olvido, más precisamente al olvido del amor. Pasar a ser la nada misma, dejar de ser, dejar de estar, dejar de hacer sentir, perder ese espejo en que reflejarnos y hacer reflejar, la evidencia de nuestra existencia cierta.