14 ago 2006

°o.O POEMA VI O.o°

Constantes y sonantes
transcurren los segundos
dentro de esta habitación
que no para de menguar.

Un ingrato reloj que decidió
marchar hacia atrás, rebobinarse,
y ese desvencijado cajón
que deja caer mis recuerdos.

La cabeza que me da vueltas,

y mis manos que intentan detener
aquel infernal aturdimiento
aferradas con fuerza a mis oídos.

La puerta se abre de repente,

una inmensa luz invade el cuarto,
y una suave mano que me toma
y me acompaña hacia la puerta.