1 abr 2007
°o.O NO DEJO DE EXTRAÑARTE O.o°
5:30 a. m.
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La mañana que se avecina
con la luz de un nuevo día,
y yo, que tan sólo soy sombras.
El aire todo que se envicia
con el son de una dulce melodía,
y yo, que no tengo oídos.
La brisa que entra de repente
golpeando la ventana a su paso,
y yo, que no siento en la piel.
Las horas que se precipitan ansiosas
inaugurando una nueva eternidad,
y yo, que no dejo de esperarte.
Lágrimas que llueven de mis ojos
las penas de otra noche ausente,
y yo, que no dejo extrañarte.
con la luz de un nuevo día,
y yo, que tan sólo soy sombras.
El aire todo que se envicia
con el son de una dulce melodía,
y yo, que no tengo oídos.
La brisa que entra de repente
golpeando la ventana a su paso,
y yo, que no siento en la piel.
Las horas que se precipitan ansiosas
inaugurando una nueva eternidad,
y yo, que no dejo de esperarte.
Lágrimas que llueven de mis ojos
las penas de otra noche ausente,
y yo, que no dejo extrañarte.
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