23 dic 2007


°o.O POEMA XI O.o°

La angustia me asfixia
apretando con toda su fuerza
mi desolada alma.

Necesito un grito ancestral,
un llanto desconsolado,
el desangrado de mis venas.

La mente que se nubla ante
las sombras del desquicio
que asechan todos mis días.

Quiero ese tiempo nuestro,
ese maravilloso universo en que
solo somos vos y yo, y nadie más.

Estas eternidades en que no estás
me encuentran desojando los minutos,
y repitiéndole tu nombre al viento.



(Quizás no sea buena la poesía. Pero eran éstas letras o las lágrimas de la poeta).

17 dic 2007

°o.O REVELACIÓN O.o°


Camino por largos y estrechos pasillos de paredes añejas, donde los murmullos son tan audibles como el silencio. Guardo en mi retina esos diferentes rostros, esperando, desesperanzados, agonizantes, vencidos. Me siento extraña, como perdida en un mundo paralelo, en un tiempo suspendido.

Tonos grises en las paredes, en los muebles, en los cuerpos, en todos lados; incluso yo me noto más gris desde que estoy aquí dentro. Un fuerte deseo de salir corriendo lo más pronto posible, pero mis pies no quieren moverse; indudablemente aún no he visto todo.

Las sombras comienzan a acentuarse en los rincones y los grises ya no son tan grises, una bruma negra va tiñendo todo alrededor, y los murmullos ya casi no se perciben, y el silencio se va adueñando de todo el corredor. Los cuerpos desvanecen levemente y detienen sus acciones; todo se detiene, hasta el tiempo, que parece ya no transcurrir.

Mis palpitaciones se aceleran cada vez más, puedo sentir como la sangre fluye precipitadamente dentro de mis venas; mi piel se eriza y mis extremidades se entumecen.

Hacia el final del pasillo, un tenue movimiento y una figura que comienza a vislumbrarse. Es sólo un chico que camina lento hacia mí. Aparenta unos 14 años, trae ropas sobrias, pantalón largo de jean, un sweter a rayas, una campera beige de gabardina y un gorro de lana sobre su cabeza. Tiene su mirada gacha y arrastra los pies en cada paso que da, luce agobiado, de andar cotidiano por este submundo. Ya más cerca, casi al pasar por mi lado, levanta su cabeza y me apuñala con su mirada. Se me hiela la sangre y siento que me caigo, esos ojos…

Esos ojos, en escalofriante revelación, me corporizan a la Muerte.

16 dic 2007

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°o.O DUERMES O.o°

Duermes en esta noche vacía
bajo el manto de la luna,
y te abandonas a los sueños
más profundos de tu mente.

De éste lado de la eternidad
el insomnio me atormenta
con naufragios de nostalgia
que revelan tu ausencia.

Duermes en esta noche vacía
y sueñas quizás con juegos y risas,
profundamente a salvo
de los estragos del silencio.

A la distancia de valles enteros,
mi alma noctámbula pernocta
en desvaríos de versos sinfín,
envidiando tu noble inconsciencia.

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°o.O VARIACIONES O.o°

Es todo gris aquí dentro
como ese cielo sin piel.
Bajo la cama... tierra,
y todo se reduce a nada
porque siempre es lejos.


El nuevo aire
crece como flor
sobre tu nombre,
invisible mentira,
sangre de vino
y tiempos de piedra.
Caminar sin ojos,
de tu locura,
abismo y silencio,
y sabroso infierno.
Caer sin alas,
de tu locura,
témpano y llamarada,
y deliciosa perdición.

6 dic 2007

°o.O NIEGO MIS LETRAS O.o°

La hoja en blanco frente a mí
desafía mis versos ocultos,
los provoca con su misterio
y consigue ponerme inquieta.

Me niego a tomar la pluma
que balancea de lado a lado
su erotizante contextura
y pretendo su inexistencia.

Hoy no quiero éstos versos,
pero hierven en la sangre;
hoy ya no quiero escribir más,
sólo caminar con vos a la par.

Y una vez más, como siempre,
sin quererlo, brotan las letras;
y nos esfumamos, lentamente,
entre la bruma de la ausencia.

La hoja profanada en tinta negra,
yace bajo mis manos temblorosas
que ya no pueden más, y la abollan;
pero ya es tarde, ya nos hemos ido.

4 dic 2007

°o.O BALANCE O.o°




Una estela sepia tras de mí anuncia la partida de una sucesión de días y noches, de meses y estaciones, de risas y llantos, y de amor a la distancia.

Muchas cosas han pasado, y muchas más han quedado, guardadas aquí dentro, donde todo late y vive.

He sido la pluma y la hoja, he desojado carcajadas y algunas lágrimas esquivas, he dibujado cientos de noches ausentes en el aire, he amado y he sido amada. Pero en verdad la cantidad de cosas que haya hecho o dejado de hacer en el transcurso de éstos trescientos sesenta y cinco días, sólo adquieren real importancia por las huellas que éstas supieron dejar.

Tras de mí comienzan a desdibujarse los últimos pasos y en una especie de flashback, puedo ver la sucesión de cientos de instantáneas, imágenes mentales, que dan vida y permanencia a esos recuerdos que guardaré celosamente en mi corazón.

Como siempre, cuando llega ésta época del año, tendemos a hacer un balance de todo lo que nos ha dejado; y luego, abandonamos la nostalgia para embarcarnos en nuevos sueños y proyectos para ese nuevo tiempo que se avecina.

Puedo decir que en el balance que he hecho de éste año, quiero destacar que fui feliz, pues tuve amor y salud, el dinero... un pendiente para éste nuevo año.

¡Felices Fiestas!