20 jun 2006

°o.O ESCRIBIENDO, PENSANDO... O.o°


La madrugada se me escapa ya de las manos, el sol comienza a amenazar con asomarse tras el horizonte. Sin embargo mis ojos no sienten aún el peso del cansancio y el sueño se resiste a aparecer, mientras tanto unos buenos mates y una música de fondo me sirven de compañía.
No sé porque en las madrugadas encuentro frecuentemente mi musa inspiradora, me vuelvo más creativa, y las palabras me esperan a la vuelta de la esquina alineándose una tras otra en la hoja blanca de mi ordenador.
Es como si mi mente y mi alma se tomaran un descanso y se unieran en comunión. Casi puedo ver las palabras escapándose fugazmente de mi cabeza y elevándose en el aire de ésta habitación, se mueven desordenadas al son de la música que reproduce mi equipo de audio… se mezclan, se funden ante mi, forman versos entre sí y se vuelven a desorganizar. Yo intento captar las ideas, las tomo, las vuelco en el papel, y las doto de sentido… las cuento. Más palabras brotan de mí, una tras otra, algunas se escapan, no las alcanzo… pero no me preocupa. Se que volverán.
En tan sólo cinco minutos, se harán las 5 de la madrugada, me pregunto cuantos más en estos momentos estarán frente a su ordenador escribiendo… dejando que su inspiración fluya en un acorde de guitarra. Cuantos como yo no logran conciliar el sueño por las noches y se arrojan desesperadamente al ordenador o a su fiel compañero, el cuaderno, a arrojar sus pensamientos, ideas e historias.
Cuantas tramas se estarán tejiendo mientras yo pienso, cuantos poemas se estarán gestando precisamente ahora, cuantas vidas se estarán contando en este segundo…
Me imagino millones de pensamientos dibujados en el aire en forma de globos a lo largo de todo el mundo, uno a la par del otro, enfrente, en un lejano país o en otro continente incluso, desconociendo cada uno de ellos la existencia del otro, pero confluyendo inevitablemente todos hacia el infinito, desdibujándose…
También puedo imaginarme esos pensamientos hablados, casi puedo escuchar los murmullos de los miles de trasnochados que cuentan, que narran hasta el cansancio.
Cuantos de todos aquellos que permanecen despiertos esta noche estará pensando en lo mismo que yo, cuantos me imaginarán escribiendo, pensando…

°o.O LA VIDA O.o°


Que poca noción tenemos a veces del valor inmensurable que posee la vida. No lo notamos, no damos cuenta de ello… hasta que sucede algo que nos despierta, que nos saca del trance.
A veces necesitamos un empujón para darnos cuenta de lo maravilloso que resulta el hecho de poder caminar los senderos de la vida. ¿Y cuándo nos damos cuenta de ello…? Precisamente cuando estamos a punto de perderla, o cuando vemos a algún otro mortal aferrándose con uñas y dientes a esa vida que se les escapa día tras día de las manos.
Comúnmente tendemos a darnos cuenta tarde de las cosas, cuando ya no hay nada que hacer, cuando todo está dicho… entonces nos lamentamos.
¿Por qué será que cuando estamos a las puertas de la muerte sentimos deseos de hacer miles de cosas que nunca hicimos… de decir cosas que no se dijeron…? ¿Por qué a las puertas de la muerte un ocaso posee mayor valor… por qué una vida se extraña tanto…?
Más de una vez solemos caer en las redes de la depresión y la desolación y desearíamos entregarnos a las manos de esa Blanca Mujer que nos aleje de todos los males terrenales. Tan poco vale nuestra vida…
Debo reconocer que yo he pensado más de una vez, varias en realidad, y todavía suelo pensarlo… ¿por qué nací yo y no otro u otra en mi lugar? ¿Por qué fui bendecida con el don de la vida? ¿Qué tengo yo para brindar en esta vida que sea tan valioso…? ¿Qué misión se me ha encomendando que desconozca? Aún no lo he podido saber… estoy tratando de averiguarlo mientras la vida me arrastra en su cause.
Muchos de nosotros vivimos simplemente porque estamos, porque no queda otra, porque hay etapas que deben cumplirse, hay un ciclo natural que respetar… Se nace, se crece, se reproduce, se muere. Eso hace la mayoría de los mortales de éste planeta. Respetan a la perfección el mandato establecido, pero cuantos de todos ellos realmente disfrutan la vida que viven, cuantos de ellos se detienen si quiera un segundo a pensar en si mismos, en la vida que van dejando atrás, en la huella que pretenden dejar marcada para la eternidad, en su paso por ésta vida…
Yo no puedo dejar de abstraerme de la vida, salirme de ésta especie de calesita que no deja de dar vueltas, de separarme del mundo… aunque sea tan solo por un instante.
No puedo evitar el mirar desde afuera, dejar de ser actor para convertirme en espectador de mi propia vida… me observo, me evalúo, me critico, me consuelo. Pienso, pienso… y pienso. Pienso mucho, a veces creo que lo hago en exceso.
Hoy me encuentro pensando en la vida que vivo, en la que deseo vivir y en la que dejé de vivir hace tiempo ya… Pienso en todo lo que tengo ganas de hacer, en todo lo que tengo ganas de decir, en todo lo que tengo ganas de vivir… antes de entregarme rendida a los pies de mi inevitable muerte.
LA VIDA ES UN DON SAGRADO, NO HAY OTRA, ES LA ÚNICA… Y ES NUESTRA.