27 nov 2007




°o.O HUBO UN DÍA O.o°

Y finalmente, hubo un día,
después de infinitas noches
acurrucada en ese rincón
oscuro y frío de la casa.
Y ese fue el primer día
del resto de mi vida,
el preciso instante
de tu confesión:
“Te amo,
te odio,
dame
más…”
Y hubo más,
una sucesión de
inmortalidades
a tu lado, que guardo
y guardaré por siempre
en lo más profundo de mi ser.
Te amé entonces, y te amo ahora
mucho más, y siempre quiero más.
Y hoy son éstas palabras las que
dan forma a ésta confesión,
mi declaración y mi fe:
“Te amo con el alma,
hoy, mañana,
y siempre”.