17 oct 2006

ºo.O ¿QUE PASÓ? O.oº

¿Que paso con la esperanza del pueblo?
¿Que pasó con ese espíritu patriótico que se tenía no hace muchos años atrás?
¿Que pasó con esos millones de personas que salían a las calles movidas por la pasión y la admiración a su representante político?
¿Qué pasó con el pueblo, que pasó con el país?
¿Que pasó con la fe, con la creencia de un cambio?
¿Qué pasó con aquellos revolucionarios setentistas? ¿Qué pasó con los idealistas?
¿Que pasó con nuestra sociedad? ¿Que pasó con nosotros?
¿Por qué nos convertimos en esto? ¿Por qué llegamos tan lejos?
¿Por qué triunfó el individualismo por sobre la solidaridad? ¿Por qué no hay compromiso?
¿Por qué todo nos da lo mismo, mientras no nos toque a nosotros?
¿Por qué dejamos que nos arrastren? ¿Por qué nos quedamos sentados en casa?
¿Por qué ya no salimos a la calle a luchar por nuestros derechos?
¿Por qué no exigimos a nuestros representantes? ¿Por qué nos dejamos pisar la cabeza una y otra vez, sin hacer nada?
¿Por qué no somos capaces de vernos y sentirnos como hermanos que somos?
¿Dónde quedó esa pasión y lucha por la patria que pregonaba el Che con su lema: “Patria o Muerte”?
¿Cuánto más deberemos soportar para darnos cuenta, para despertarnos de éste letargo, para movernos, para reconstruir nuestra patria?
¿Dónde estamos TODOS?

ºo.O DONDE QUIERO ESTAR O.oº

Tu inmensidad me deslumbra, estás ahí, acostado, con tu desnudez, dormís profundamente sin notar que te observo desde aquí, desde mi pequeñez, desde mi infinidad.
Me quito el calzado y comienzo a trepar por tus pies, me aferro con fuerza a tu dedo gordo para no caer. Sentís un cosquilleo y moves el pie levemente, yo permanezco abrazada a tu dedo con fuerza.
Me deslizo por la planta de tu pie y me pongo de pie al llegar a tu tobillo, es hora de comenzar este paseo.
Tu piel se siente suave, muy suave, bajo mis pies, puedo sentir la calidez de tu cuerpo. Tus piernas se hacen interminables de largas, me recuesto boca arriba en tu muslo derecho, abro y cierro mis brazos jugando con tus bellos, si supieras lo placentero que resulta.
Es hora de seguir, he llegado finalmente a tu ingle, puedo ver tu sexo reposando, y se me ocurre divertido treparme en él y hacer ¡arre caballito!, ¿será que te despertaré si lo intento? El riesgo me parece excitante y comienzo a acercarme lentamente, bajo riendo graciosa por la travesía, llego hasta tu pene, volteo hacia atrás para ver si te inmutas, pero no, tu sueño parece ser muy profundo. Doy unos pasos sigilosos, me siento y abro mis piernas rodeándolo, me sonrío pensando que jamás imaginarías donde me he sentado.
Luego de un rato de divertimento, continúo el recorrido.
He llegado finalmente a tu pecho, me cuesta un poco mantenerme en pie, pues con tu respiración profunda me haces tambalear, camino con cuidado para no caer, hasta tu extremo izquierdo y me recuesto boca abajo, dejándome acunar por el movimiento que produce el bombeo de tu corazón. Extiendo mis brazos queriendo abrazarlo, si supieras lo feliz que me siento en estos momentos…
Permanecí unos cuantos minutos allí tendida, la verdad no quería moverme, sentía que podría vivir eternamente ahí, adosada a tu corazón.
Pero al rato, decidí continuar, faltaría que despiertes antes de que termine con mi travesía.
Estoy recorriendo tu cuello, ayudada por los pliegues que en él se han formado. Subir a tu mentón se me hace difícil, un poco alto para mi diminuto cuerpo, pero con un poco de esfuerzo lo he conseguido. Ya tengo tus labios frente a mi, tan grandes, tan carnosos, tan deseables, ¿qué haría un beso mío en esos labios?, pasaría inadvertido. Se me ocurre entonces, quitarme toda mi ropa, quedar completamente desnuda, despojada. Y luego, treparme en esos labios y recostarme en su hendidura. Y girar, girar y girar… sintiendo tus gruesos labios por todo mi cuerpo. El placer que me produce es inexplicable, tanto goce siento que se me hace inevitable no tener un orgasmo, justo ahí, sobre ti. Creo que esa fue una de las experiencias más intensas que he vivido y sentido jamás. Una vez recompuesta y dispuesta, seguí con el tour.
En tus ojos no quise pararme, no me pareció pertinente o mejor dicho, me daba pena pisar semejante belleza, caminar esos inmensos faroles, que si bien apagados en el momento, supieron encandilarme día a día. Sólo atiné a contemplarlos en su reposo, a admirarlos, imaginando que sueños estarían recorriendo en esos momentos, si estaría yo en alguno de ellos.
Finalmente, me dirigí al destino final, hacia tu mano, te preguntarás quizás por qué he dejado ese extremo para el final, como la frutilla del postre… Pues, simplemente porque adoro tus manos, la seguridad, la contención y la firmeza que me trasmiten. Una vez en tu muñeca, me dejo deslizar por tu inmensa mano, sintiendo cada una de tus líneas escurriendo por mi espalda.
Ya en la palma de tu mano, me reposo entre tus dedos y me enrosco en posición fetal, dejando que me cobijes con el candor de tu piel. Siento que he llegado, ahí es donde quiero estar, ahí es donde mi sueño se hace presente y me invita a hundirme en él, ahí, eternamente.




Fotografía tomada por Eduardo Las Heras.

ºo.O COMO DESEARÍA PODER O.oº

Como desearía poder escribir cosas alegres, aunque sea tan solo una vez.
Decir que el corazón me estalla de felicidad, que no me cabe en el pecho de la dicha.
Decir que he olvidado el rostro de la soledad, que las lágrimas no me asechan.

Decir que el sol de la primavera me abraza con su calidez, que las tormentas ya no me azotan.
Decir que amo intensamente y que soy amada con intensidad, que soy plena y la vida me sonríe.
Decir que me encanta levantarme cada día, con unas ganas inmensas de sentir la vida, de vivirla.

Decir que si bien sigo teniendo miedos, puedo manejarlos, estoy contenida.
Decir que disfruto siendo yo, que no me pesa lo que piensen de mi.
Decir que el camino se dibuja bajo mis pies, que no temo que me depare el futuro.
Decir que ya no hay heridas en mi corazón, que sólo quedan unas leves marcas en el olvido.
Decir que tengo ganas de seguir adelante, que aún no me he cansado, no me he desepcionado.
Como desearía poder escribir cosas alegres.