12 nov 2005

°o.O PERMANEZCO O.o°



Coraza de acero, muro de silencios,
y detrás, levemente asomado, vos.
Criatura celestial, alada,
luminosa y oscura a la vez.
Apareces cual destello tímido
en este valle de sombras,
debelando la contorneada figura
de esas viejas arboledas.
Lo iluminas todo a tu paso,
despejas ese cielo gris
que ha sumido a este valle
en interminables años de oscuridad.
Resplandeces, brillas,
desbordas de vida
ante la mirada atónita
de miles de flores marchitas.
Pero cuando mi ser se interpone
ante tu paso arrollador,
te debilitas, retrocedes,
te escondes tras la espesa nebulosa gris
que invade nuevamente el valle.
Permanezco en pie,
mirando hacia donde éstas.
Puedo apreciar a lo lejos
el brillo inconfundible de tus ojos,
su intensidad penetrante
me hace permanecer incansable.
Largas raíces se han entornado
lentamente bajo mis pies,
pero ese brillo que veo en tus ojos
hace que permanezca día tras día
esperando a que decidas descubrirte,
esperando a que decidas dejarte descubrir.

11 nov 2005

°o.O SABERTE CERCA O.o°

El saberte cerca y no poder tenerte,
me asfixia.
Siento el impulso dentro de mí,
la adrenalina corriendo por mis venas.
Siento el ardor en mi estómago,
la punzada en mi pecho.
Siento el crujir de mis huesos,
el sudor en mis manos.
Siento como mi cuerpo
se revoluciona en un loco frenesí
ante cada uno de tus gestos.
Siento, siento…
y al sentir estoy muriendo.
Cada nuevo encuentro
es una nueva muerte para mi ser.
Muero y renazco una y mil veces,
una y mil veces.
Cada último resabio de vida sabe distinto,
se hace más amargo cada vez,
al saberte cerca y no poder tenerte.
Quemas en la piel, y quemas en el alma,
ardes en los labios, y ardes en el alma,
dueles en el pecho, y dueles en el alma,
al saberte cerca y no poder tenerte.