21 sept 2006

°o.O PERDIDA O.o°

Una selección de cerca de setecientos temas ya ha empezado a sonar en mi notebook. Llevo más de una hora acostada, pero como siempre, el sueño me es vedado; no me quejo, he aprendido a convivir con ello.
Esta noche se me hace necesario relatar un hecho tan insólito (o no, depende de quien lo vea) como angustiante.
Sucede que en estos últimos días mi cabeza se ha desprendido de mi cuerpo. Sí, así como lo leen. He intentado, en vano, tratar de recobrarla nuevamente, pero se eleva cada vez más alto y alcanzarla se me vuelve un imposible.
Me paso el día viendo como deambula por los aires, casi desafiante, riéndose a carcajadas ante mis miles de intentos por atraparla.
Imagino que tal vez tendrá muchas cosas en que pensar, demasiadas preocupaciones que resolver, de hecho hasta puedo llegar a entenderla.
Pero mi paso por la tierra se está volviendo caótico, no puedo concentrarme en nada, las ideas se me pierden antes de que siquiera, llegue a comprenderlas del todo.
Siento en todo momento que estoy y no estoy en realidad, de hecho, mi presencia física puede atestiguar fervientemente que estoy, es indudable. Pero mi conciencia se ha ausentado momentáneamente, o permanentemente, sólo ella lo sabe. Es inevitable que no me sienta inútil ante semejante faltazo.
Pero hay algo más que me altera esta noche, y es que presiento que mi corazón también quiere jugarme una mala pasada.
Se preguntarán como llegué a semejante conclusión… Pues bien, siento como golpetea incansable dentro de mi pecho como queriendo romper mi estructura ósea, y por consiguiente pretendiendo fugarse sin el más mínimo decoro, y revolotear así junto a mi traicionera cabeza.
Ni en las más remotas de mis pesadillas me sucedió algo semejante, y eso que he tenido pesadillas insólitas a montones.
Un sabor agridulce se esparce de pronto por todo mi cuerpo, la sensación de que pude haberlo tenido, y de hecho lo tuve al alcance de mi mano. Pero se me escapó, una vez más, como siempre. Llegó demasiado tarde, llegué demasiado tarde... Quizás con éste viento se esfumó mi última oportunidad, quizás para mi alma pagana éste fue su último adiós.
Ahora puedo comprender porque mi cabeza me abandona, ahora puedo entender porque mi corazón me rechaza, ahora puedo ver, finalmente, que estoy perdida.

°o.O MORIBUNDA O.o°

Nómada,
de caminar lento y solitario,
viviendo en la desidia
de estos días de primavera.

Meditabunda,
me sumerjo en aguas profundas
Y me dejo caer, y caer,
y todo se vuelve silencio.

Demente,
naufrago hoy como ayer
en ésas fotos mentales
que me condenan a este exilio.


Moribunda,
por mi pecho corre sangre
pues con el filo de una daga
me he arrancado el corazón.