4 jun 2007

°o.O AHÍ ESTAMOS O.o°

Ahí estás, dormido,
profundamente,
dulcemente,
dormido, y a mi lado.
Aún no aclarece, no,
y ansío con desesperación
que jamás suceda.
Ahí estás, dormido,
plácidamente entregado,
todo para mí.
Aún no aclarece, no,
quizás el velo de la noche
oyó mis súplicas.
Ahí estás, dormido,
tendido, esperándome.
Ahí estoy yo, sí,
abrazando tu pecho
en una suave caricia.
Ahí están mis piernas,
entornándose a la calidez
de las tuyas.
Ahí están mis labios,
deslizándose, posándose,
poseyendo los tuyos.
Ahí estamos nosotros,
solos vos y yo, y la noche.
Ahí están nuestros cuerpos,
nuestro calor, nuestro sudor.
Ahí están nuestras almas.

4 Huellas en el Valle:

Víctor Durán Salas dijo...

yo de nuevo por aca leyendote, con gran placer, justo con ese placer y calma que percibí en este poema, gran placer leerte.
saludos de un fiel lector.

ana dijo...

Hola Mariana, mucho tiempo sin tiempo para blog´s, para dejarle abrazos a los amigos, para leerte. Me gustó este poema, me trae alguna nostalgia, me identifico con algunos versos, con algunas cosas perdidas y lloradas.
Pero, bue, cambio de tema, debo escribir a la dirección que me enviaste, ¿cómo va eso?, ¿todavía estoy a tiempo? Cuenten conmigo si es así.
Te dejo un gran beso, amiga y un deseo de éxitos.

Anónimo dijo...

Gran poema...

Unknown dijo...

Hay besos cargados de alma, y almas ansiosas de besos

saludos