Los acordes de un tango
que resuenan en mi cabeza,
y las imágenes de nosotros
proyectándose en mi memoria.
Un acordeón que se desgarra
en un son de llanto melancólico,
por aquel tango que me invitaste
y yo, por pudor, me negué a bailar.
Unos cuantos punteos en mi cabeza
marcando el 2 x 4 de un tango que
aguarda en una mesa solitaria del salón
que tu alma y mi alma se le animen.
Estos son acordes de un tango
que no tiene ni principio ni final,
y nunca antes fue bailado,
sencillamente, porque vos y yo
somos dueños de ese tango.
28 mar 2007
°o.O UN TANGO O.o°
3:32 a. m.
3 comments
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 Huellas en el Valle:
No utilizo sombrero, pero si lo utilizase, me lo quitaría ante estas letras! muy hermosas...
No hablo más, para no estropear las poquitas palabras que he dicho...
Saludos!
la danza es etérea, y cuando solo a dos pertenece, su presencia es aun mas poderosa, y su recuerdo evoca el encuentro, y su compas obsequia espacio para besos y pasos.
Hola,paseando por los blogs me topé con el tuyo,que me gusta e identifica.Quise dejarte huella de mi paso por aqui.
Un saludo
Cristi
Publicar un comentario