El alba me encuentra haciendo incisiones,
profundos y jugosos tajos en mi pálida carne,
un cuchillo de carnicero perdido en un cajón
tuvo el honor de asistirme en mi osadía.
La primer estocada fue decisiva, vacilante,
los nervios aflorando, el temor latiendo,
esos intensos escalofríos en el cuello,
al dar cuenta de que no habría vuelta atrás.
Tan profundamente intenso como excitante
fue el ardor que sobrevino ante el primer puntazo,
precisamente sobre una de mis muñecas,
dejando así caer una de mis manos al suelo.
Lejos de amedrentarme y deponer mi acto,
sentí una especie de éxtasis interestelar,
no tardo en llegar el segundo zarpaso
y rebané sin premura mis labios rosados.
La sangre tibia drenando por mi cuerpo,
los pedazos de carne cayendo uno tras otro,
mi excitación yendo en aumento cada vez
al imaginarte saboreando mis trozos
embebidos en tibia sangre coagulada.
He dejado para el final un postre suculento,
lo he reservado celosamente esperando,
tras años de añejamiento, brindártelo entero,
más vivo que nunca, tan tierno como ninguno.
El filo del cuchillo me penetra nuevamente,
ésta vez por el lado izquierdo de mi pecho,
y ensarta por el centro a mi latiente corazón,
tómalo amor, es todo cuanto poseo y es tuyo.
31 dic 2006
ºo.O TROZADA O.oº
10:31 a. m.
3 comments
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3 Huellas en el Valle:
O.O Excelente como siempre
Saludos!!
muy lindo, como siempre (concuerdo con el socio de arriba...), pero no tienes para què andar hacièndote daño, hermosa. saludos.
Queridísima amiga:
Gracias por acordarte de mi y de mi exiguo blog. Como habrás apreciado no me prodigo demasiado por internet. Lamento no leerte más a menudo. Eres inspiradora. Pero... Creo recordar que en uno de mis comentarios ya advertía que sufrías el amor. Puede que la sangre se nos escape del cuerpo por miles de orificios infringidos por nosotros mismos como un acto de inmolación al dios al que adoramos, pero... Nada en esta vida lo justificaría salvo el amor a un hijo... La vida, el tiempo, las experiencias que vamos atesorando nos disuaden de ser tan altruistas. El amor pasa por fases: enamoramiento=atontamiento=envenamiento por droga adictiva; el conocimiento o reconocimiento del otro, que enfría un poco el ímpetu, nos levanta algo la venda y permite vislumbrar al otro como realmente es sin perder la fuerza del deseo de su carne y de su ser; la convivencia, que va disipando las brumas que embellecían el paisaje idílico que nos habíamos creado dejando ver cada vez en mayor medida la realidad. Esta fase es crucial. Si caes en la desilución o en la monotonía con ella llega el fin del amor. O por contra el amor se hace más sólido y razonable y más consciente el otro, amándolo por lo que es no por lo creemos que es o esperabamos que fuera. Siendo así... Pero, que yo sepa, morir de amor solo lo hace una madre por un hijo.
En cualquier caso el amor nos hace bellos, delicados, frágiles, ligeros, amables, atentos, soñadores, bondadosos... Creo que estás muy enamorada, enhorabuena.
Te mando un fuerte abrazo.
MikeMake, desde Granada-España
PDT: Prometo colgar algo nuevo en mi blog muy pronto. Estoy seguro que te gustará.
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